La lámina de aluminio es un material inerte con una superficie lisa y no porosa, lo que dificulta que las bacterias se unan y se multipliquen. En comparación con los materiales porosos como algunos plásticos o madera, las propiedades del material de aluminio hacen que sea más fácil de limpiar y mantener. Por lo tanto, si un contenedor de alimentos de aluminio es nuevo y no contaminado, no es una fuente de bacterias.
Factores de riesgo clave: residuos de alimentos y temperatura
Los factores reales que contribuyen al crecimiento bacteriano son el residuo de alimentos dentro del contenedor de aluminio de aluminio y la temperatura de almacenamiento:
Residuo de alimentos
Cualquier residuo de alimentos, ya sea grasa, sopa o migas, es una fuente de nutrientes ideal para bacterias como Salmonella y E. coli. Si contenedores de aluminio No se limpian a fondo después de su uso o se reutilizan, los residuos de alimentos dejados en pliegues y esquinas pueden convertirse rápidamente en un caldo de cultivo para bacterias.
Control de temperatura
Las bacterias se multiplican más rápidamente dentro de la "zona de peligro de temperatura" entre 4 ° C y 60 ° C. Cuando se coloca alimentos calientes en recipientes de alimentos de aluminio y se deja a temperatura ambiente durante períodos prolongados o se almacena a temperatura incorrecta (por ejemplo, olvidando refrigerar), incluso los recipientes limpios pueden representar un riesgo significativo de contaminación bacteriana.
Reutilizar
Aunque los recipientes de aluminio de aluminio se pueden reciclar, por razones de seguridad alimentaria, generalmente no se recomienda reutilizarlos, especialmente para aquellos que son difíciles de limpiar a fondo para eliminar la grasa y los residuos de alimentos. Las arrugas y rasguños microscópicos pueden albergar bacterias invisibles a simple vista.
Consejos de uso y uso adecuados
Para minimizar el riesgo de crecimiento bacteriano en los contenedores de alimentos de aluminio, siga estos consejos:
- Enfriamiento rápido y refrigeración: Contenedores de aluminio que contiene alimentos calientes debe refrigerarse en dos horas (cuanto antes, mejor) para reducir rápidamente la temperatura de los alimentos a menos de 4 ° C.
- Evitar la contaminación cruzada: Asegúrese de que los contenedores estén limpios antes de llenar y evite el contacto con carne cruda no preparada, superficies inmunes o utensilios.
- Política de uso único: Para los contenedores de alimentos de aluminio utilizados para comida para llevar y alimentos grasientos, se recomienda que se descarten o reciclen adecuadamente después de un solo uso y no se reutilicen para almacenar nuevos alimentos.
- Caza de focas: Un buen sello en los recipientes de aluminio de aluminio ayuda a proteger los alimentos de contaminantes ambientales externos, pero la tapa debe estar firmemente cerrada.
Como material de embalaje, los contenedores de alimentos de aluminio son higiénicos e inherentemente menos susceptibles al crecimiento bacteriano. Sin embargo, el manejo inadecuado de los alimentos, el almacenamiento inadecuado de la temperatura y la limpieza del contenedor son los principales factores que afectan la seguridad alimentaria y la contaminación bacteriana.